David Pimentel: pregúntame sobre Lima
Artista peruano utiliza elementos populares para crear

Escrito por: Roberto Espinoza
Visuales de: David Pimentel
David Pimentel y demás artistas latinoamericanos son parte del issue 001 de adhesivo Magazine – a transparent image of Hispanic Expression.
Hablar de Lima es retroceder por lo menos hasta la mitad del siglo anterior. Es empezar por las migraciones, la expansión demográfica y su consecuencia lógica —la centralización. Es pasar por Chacalón, la chicha y la informalidad. Es la crisis política y social de los ochentas y noventas todavía resolviendose. Hablar de Lima es hablar de nosotros. Puede que nuestros tiempos sean menos agitados, pero ahora nos toca reflexionar entorno al caos para entendernos mejor; y para eso podemos valernos de lo que sea, de las paredes, el cemento y, por supuesto, de las creaciones de otros. Por lo pronto, por qué no empezar con la obra de David Pimentel, artista limeño que se vuelca sobre las manifestaciones populares en un esfuerzo por comprender este escenario dentro del arte y el diseño contemporáneo.

Para entenderlo, primero hay que apreciar la naturaleza de las formas que utiliza: collages, grabados, caricaturas, edición digital, murales e intervenciones callejeras. Una mixtura de recursos que logra reflejar nuestra propia condición, una concentración de distintas tradiciones y costumbres, y que nos demuestra que ser peruano es todo un rollo con la identidad. ¿Con qué elegimos identificarnos si somos el resultado de tantos elementos mezclados en un mismo lugar? En uno de sus collages, Pimentel escoge al gigante de Paruro, patrones textiles, la Escuela Cuzqueña y a la cordillera serrana para representar esta disyuntiva. Que lo haga a conciencia o instintivamente es irrelevante. El efecto es real y sobre el collage aparece delineado el contacto con Occidente, el mestizaje y la ciudad de los migrantes.

David prefiere referirse al contexto político y social para hablar sobre sí mismo. Se enfoca en el colectivo y prefiere utilizar referencias populares, como las de las imágenes anteriores, para luego generar una personalidad y un discurso propio. De esta manera, su contenido no carece de versatilidad. El detonante puede ser una situación cotidiana, como la conglomeración de personas y el tránsito peatonal, o el resultado de once años de gobierno fujimorista anunciados en un collage digital: propaganda, corrupción y un legado familiar. Así, fácilmente puede oscilar entre la contemplación de los alrededores, como convertir su trabajo en un acto de protesta vigente.

Es genial la manera en que utiliza las calles para su propia elaboración. En su página ‘De Pelitres’ aparecen periódicamente diversos personajes callejeros caricaturizados que forman parte de un mismo universo. Un charro peruano en el micro, los ‘tiitos’ y demás sujetos que, sean reales o no, sorprenden por su naturalidad. A través de este ejercicio logra recolectar costumbres, vestimentas, formas de caminar, cuerpos, dietas y una nueva generación de ciudadanos despreocupados, que hasta pueden interpretarse como parte de una visión mucho más optimista de nuestra sociedad. Después de todo, son personajes que tienen la posibilidad de caminar libremente, vestirse como quieren y con tiempo para pensar.
Pero su trabajo no acaba ahí, ya que son lugares similares a los que retrata donde escoge exhibirlo. Postes, paredes abarrotadas de afiches y paraderos. David Pimentel se apropia de lo urbano en un compromiso con su entorno. Parece que tratase de enseñarnos que su arte pertenece a la vía pública y que desde ahí debemos comprenderlo. Busquemos atentamente la siguiente vez que salgamos a caminar.


Si quieres comprar tu revista, visita la web de adhesivo Magazine y explora la comunidad a través de su Facebook e Instagram.
¿tienes pinta de que te gusta ver las cosas de cerca?